Existe un número bastante limitado de radicales que, además, tienen a menudo un origen pictográfico que facilita su memorización. Corresponden a conceptos sencillos como Agua, Madera, Insecto, Mano, etc... que, al formar parte de un carácter pictofonético, dan una idea del significado del carácter, al estar ambos significados relacionados en mayor o menor medida. Siguiendo con nuestro ejemplo de antes:
Como acabáis de ver, el elemento fonético nos da una indicación de la pronunciación del carácter completo. Pero aún hay más: ya dijimos que el elemento fonético suele ser un carácter preexistente. Por tanto, también tiene un significado propio por sí mismo. Lo interesante es que este carácter preexistente no sólo nos da pistas sobre la pronunciación, sino que en ocasiones, puede darnos aún más pistas sobre el significado del carácter final. Esto es porque, al elegir entre una variedad de elementos fonéticos homófonos, la escritura china emplea a menudo aquél que más se acerque en significado al carácter final. Mirando el carácter que nos ocupa, su elemento fonético es en origen una palabra muy básica, que significa "envolver", "envoltorio", y se pronuncia "bāo". Es bastante vago e impreciso, pero este significado, en combinación con el del radical, nos puede ayudar a recordar con facilidad el carácter final.
Otro truco nemotécnico muy eficaz es imaginar el carácter como un dibujito reducido a su mínima expresión. También podemos hacerlo con el carácter anterior, obviando los significados de sus partes:
¡Uuuuf, voy a reventar!
Se entiende, ¿no? Una mano, y una barriga. Bueno, pues con este truco ya podéis memorizar cientos de carácteres. Pero además, próximamente os iré enseñanado los distintos radicales y sus significados, que os ayudarán a acordaros de "ese carácter del que no hay quien se acuerde". En cuanto a los elementos fonéticos, hay muchísimos pero, ya que son carácteres preexistentes, iréis aprendiéndolos sin daros cuenta al aprender palabras y carácteres completos.
En resumen: los carácteres chinos pueden darnos muchas pistas para memorizarlos, y no son un cúmulo de trazos colocados arbitrariamente. Se parecen más a un puzzle, y si los descomponemos hasta sus elementos significantes mínimos (descomponiendo incluso el elemento fonético), nos quedamos con un reducido número de radicales con significado propio. Por tanto, ¡no les tengáis miedo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario