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II. La escritura china

En la entrada anterior sobre los dialectos chinos, hemos hablado un poco de la escritura china. Ahora lo haremos de manera más profunda. La gente suele tener mucho miedo a la escritura china. Es comprensible: al ver uno esa maraña de trazos que parecen un laberinto para ratones de laboratorio, la perspectiva de tener que aprenderse unos 3.500 de estos no es muy alentadora. Sin embargo, en mi experiencia de extranjero aprendiendo chino, he de deciros sinceramente que no es para tanto. Otros aspectos del chino me resultan personalmente más difíciles de dominar que la lectura y escritura de los carácteres. Os explicaré por qué.
Contrariamente a lo que piensa mucha gente, la inmensa mayoría de los carácteres chinos no son pictogramas, es decir, que no representan conceptos a la manera de un dibujo. Esto puede parecer una mala noticia. Sin embargo la parte buena es que la mayor parte de los carácteres chinos están formados por carácteres preexistentes muy comunes que nos dan una cierta orientación sobre su significado y su pronunciación. Estos carácteres, que abarcan aproximadamente el 80% de todos los carácteres, son llamados pictofonéticos. Se componen de dos partes: el radical, y el elemento fonético. La posición más común es la que coloca el radical a la izquierda del carácter, y el elemento fonético a la derecha, aunque pueden aparecer en casi cualquier disposición, horizontal o vertical.


Existe un número bastante limitado de radicales que, además, tienen a menudo un origen pictográfico que facilita su memorización. Corresponden a conceptos sencillos como Agua, Madera, Insecto, Mano, etc... que, al formar parte de un carácter pictofonético, dan una idea del significado del carácter, al estar ambos significados relacionados en mayor o menor medida. Siguiendo con nuestro ejemplo de antes:


Como acabáis de ver, el elemento fonético nos da una indicación de la pronunciación del carácter completo. Pero aún hay más: ya dijimos que el elemento fonético suele ser un carácter preexistente. Por tanto, también tiene un significado propio por sí mismo. Lo interesante es que este carácter preexistente no sólo nos da pistas sobre la pronunciación, sino que en ocasiones, puede darnos aún más pistas sobre el significado del carácter final. Esto es porque, al elegir entre una variedad de elementos fonéticos homófonos, la escritura china emplea a menudo aquél que más se acerque en significado al carácter final. Mirando el carácter que nos ocupa, su elemento fonético es en origen una palabra muy básica, que significa "envolver", "envoltorio", y se pronuncia "bāo". Es bastante vago e impreciso, pero este significado, en combinación con el del radical, nos puede ayudar a recordar con facilidad el carácter final.
Por desgracia, los elementos de un carácter no siempre serán tan descriptivos. En ocasiones, el radical sólo indicará el significado de una manera muy vaga, mientras el significado del elemento fonético no tendrá ninguna relación con el significado del carácter final. En estos casos, podremos recurrir a una de las herramientas más poderosas para memorizar carácteres: los trucos nemotécnicos. Uno de ellos, muy bueno, es asociar los vagos significados que dan el radical y el elemento fonético para construir una descripción o metáfora del significado del carácter final. Tomando el ejemplo anterior, aunque sea muy evidente, podríamos decir: "el envoltorio, que es mi barriga, está lleno de comida". O más sofisticado: "los envoltorios de comida están vacíos porque me lo he comido todo". Con el tiempo os acostumbraréis a hacer abstracciones de lo más locas, algo que os facilitará enormemente el aprendizaje.

Otro truco nemotécnico muy eficaz es imaginar el carácter como un dibujito reducido a su mínima expresión. También podemos hacerlo con el carácter anterior, obviando los significados de sus partes:

 
¡Uuuuf, voy a reventar!

Se entiende, ¿no? Una mano, y una barriga. Bueno, pues con este truco ya podéis memorizar cientos de carácteres. Pero además, próximamente os iré enseñanado los distintos radicales y sus significados, que os ayudarán a acordaros de "ese carácter del que no hay quien se acuerde". En cuanto a los elementos fonéticos, hay muchísimos pero, ya que son carácteres preexistentes, iréis aprendiéndolos sin daros cuenta al aprender palabras y carácteres completos.

En resumen: los carácteres chinos pueden darnos muchas pistas para memorizarlos, y no son un cúmulo de trazos colocados arbitrariamente. Se parecen más a un puzzle, y si los descomponemos hasta sus elementos significantes mínimos (descomponiendo incluso el elemento fonético), nos quedamos con un reducido número de radicales con significado propio. Por tanto, ¡no les tengáis miedo!

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